Cuando se presentan determinados signos y síntomas o si el médico identifica algo que sea motivo de preocupación es probable que te remitan a realizar una biopsia. Mediante este procedimiento, se puede determinar si tienes cáncer u otra afección.
Las pruebas por imágenes, como la tomografía computarizada o las imágenes por resonancia magnética, son útiles para detectar tumores o tejidos irregulares, pero por sí solas no pueden indicar la diferencia entre células cancerosas y no cancerosas. En el caso de la mayoría de los tipos de cáncer, la única forma de dar un diagnóstico es realizar una biopsia en la que se extraen células para un examen más exhaustivo.
Estos son algunos de los diferentes tipos de biopsia que se utilizan para dar un diagnóstico de cáncer.
Existen diferentes tipos de biopsia: con agujas, endoscópicas, de piel, de médula ósea, entre otras. Posterior a la realización del examen, la muestra de tejido es enviada a un laboratorio de patología, donde será analizada para identificar malignidad o afectaciones del tejido evaluado. El resultado será entregado en un rango de 15 a 20 días y con la información arrojada, se pueden implementar los tratamientos necesarios.